viernes, 31 de julio de 2009

MORALIDAD


El artista no tiene moral, pero sí tiene una moralidad. En su obra se plantea las cuestiones: ¿qué son los otros para mí?, ¿cómo tengo que desearles?, ¿cómo debo prestarme a sus deseos?, ¿cómo hay que mantenerse entre ellos? Al enunciar, cada vez, una ‘sutil visión del mundo’ (así habla el Tao), el artista compone lo que su propia cultura alega (o rechaza) y lo que desde su propio cuerpo insiste: lo evitado, lo evocado, lo repetido, o mejor dicho: prohibido/deseado: éste es el paradigma que, como si fueran dos piernas, hace andar al artista, en la medida que produce.

(Barthes, 1992: 176)

viernes, 24 de julio de 2009

“Curiosidad de niña”


La niña observa, desde siempre siente que no entiende la relación del universo con el universo, abre sus ojos muy grandes pero no puede comprender lo que ve, un mecanismo demasiado complejo, sistema arrollador que quién sabe hacia donde se dirige, ella no comprende y muy pocos la comprenden. La simple realidad de la vida cotidiana es para ella lo que fue el casoar para Cortázar:

"La primera cosa que hace el casoar es mirarlo a uno con altanería desconfiada. Se limita a mirar sin moverse, a mirar de una manera tan dura y continua que es casi como si nos estuviera inventando, como si gracias a su terrible esfuerzo nos sacara de la nada que es el mundo de los casoares y nos pusiera delante de él, en el acto inexplicable de estarlo contemplando.
De esta doble contemplación, que acaso sólo es una y quizá en el fondo ninguna, nacemos el casoar y yo, nos situamos, aprendemos a desconocernos. No sé si el casoar me recorta y me inscribe en su simple mundo; por mi parte sólo puedo describirlo, aplicar a su presencia un capítulo de gustos y disgustos." (Cortázar, 2004: 79)

miércoles, 1 de julio de 2009

Serenata Para La Tierra De Uno


Porque me duele si me quedo
pero me muero si me voy,
por todo y a pesar de todo, mi amor,
yo quiero vivir en vos.
Por tu decencia de vidala
y por tu escándalo de sol,
por tu verano con jazmines, mi amor,
yo quiero vivir en vos.

Porque el idioma de infancia
es un secreto entre los dos,
porque le diste reparo
al desarraigo de mi corazón.

Por tus antiguas rebeldías
y por la edad de tu dolor,
por tu esperanza interminable, mi amor,
yo quiero vivir en vos.

Para sembrarte de guitarra,
para cuidarte en cada flor
y odiar a los que te castigan, mi amor,
yo quiero vivir en vos.

María Elena Walsh